GENERACIONES OTAKU: LA "VIEJA GUARDIA" Y LOS "FOLLOWERS"
Hoy es un día especial. Tenemos el placer de presentaros a nuestra colaboradora Saya DeLarge, quien, como carta de presentación, expone su visión sobre la diferencia generacional entre los otakus de antes y los de ahora.
¡Aquí os dejamos con su reflexión!
El fin de semana me reuní con mis amigos para hablar sobre lo que sucede con nuestras vidas y lo que pasa en el mundo. Cuando mi amiga mencionó que le estaba explicando el anime "Neon Genesis Evangelion" a un chaval porque lo estaba viendo en Netflix, me di cuenta de algo: la nueva generación de otakus estaba viendo el anime por moda en vez de hacerle caso a su curiosidad.
Y lo digo porque en mi juventud (allá en los años 90) buscar todo lo relacionado con el manga y anime viviendo en Colombia era toda una odisea, ya que debía recurrir a las conversaciones entre amigos y amigas que madrugaban para ver el canal Caracol o RCN, y en el colegio nos contaban su descubrimiento, debido a que las redes sociales no eran la bomba. Otra opción era ganar la amistad del otaku que tenía Locomotion porque lo veíamos como un ser divino. A esos otakus los considero la “vieja guardia”.
"Neon Genesis Evangelion" (GAINAX): ¿La nueva manzana de la discordia entre la “vieja guardia” y los “followers”? |
En ese momento, no teníamos recursos suficientes de información y eso nos volvió muy creativos para encontrar material de calidad. El anime nos impulsó a crear AMV (tomar fragmentos de series anime y agregarle música acorde a las escenas), fanart, fanfiction y maquetas; en cambio, el manga nos hizo creer que podíamos ser los nuevos integrantes de las CLAMP, crear historias apasionantes para convertirnos en el próximo Akira Toriyama y sentir cómo brindábamos esperanza a los marginados, los frikis y aquéllos que sentían el rechazo por pensar diferente.
A eso hay que sumarle que yo devoraba cuanta revista de Dokan y Minami se me pusiera en el camino, para descubrir las novedades que provenían de Japón y memorizar los nombres de las tiendas españolas que venden merchandising –el año pasado, tuve la oportunidad de visitar la tienda Continuarà... Cómics en Barcelona y lo pasé muy bien–. Desde el momento en que vi el primer episodio de "Sailor Moon", me convertí en una otaku 100% leal del anime, manga, J-pop y J-rock, y adopté la estética del Visual Kei como mi biblia de la moda.
Lo mencionado anteriormente, me hizo entender que ambas formas artísticas nos volvía más creativos, nos hacía mejorar como personas a través de los valores japoneses y, sobre todo, nos hizo pensar que todo era posible, si creíamos en nosotros mismos.
¿Te atreverías a leer un manga fuera de lo común? "Thermae Romae", de Mari Yamazaki, publicado en España por NORMA EDITORIAL. |
Ahora que el tiempo avanza a pasos de gigante, nuestra cultura tampoco se quedó atrás. Fue evolucionando a la par con la tecnología y en ese instante, la “vieja guardia” sintió el verdadero terror, porque algunas compañías de animación y mangakas buscaban atraer a los “followers” con argumentos vacíos y así obtener más dinero, estableciendo una zona de confort a través de la explotación de fórmulas en los géneros más conocidos (shôjo y shônen) dejando a un lado géneros interesantes como el seinen y el josei.
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