REVIEW: BUCK-TICK - NO. 0 [1ª PARTE]

Nuestra colaboradora Saya DeLarge regresa con un nuevo artículo en el que analiza uno de los últimos trabajos de BUCK-TICK, una banda muy especial para ella.  

¡Aquí os dejamos con su reseña del disco "No. 0"!

Después de dar a conocer sus opiniones políticas y filosóficas en el álbum "Atom Miraiha No. 9", BUCK-TICK regresa más introspectivo que nunca, plasmando ritmos industriales impregnados de new wave en su álbum de 2018 "No. 0", con una portada llena de imágenes alegóricas, que nos transportan a otra dimensión.

Antes de empezar la reseña, siempre quise escribir mi opinión sobre un álbum y qué mejor manera de comenzar que con mi banda favorita de J-rock. No obstante, la elección iba a ser una labor titánica, ya que su discografía se caracteriza por ser camaleónica e innovadora. Por lo tanto, debía escoger al feliz ganador de forma calmada y dejar que mi instinto tuviera la última palabra.

Sin más preámbulo, acompáñenme en este misterioso viaje y adentrémonos juntos en el onírico universo de este álbum.

Reishiki 13-gata "Ai"

Por lo general, los primeros tracks de un álbum musical sin importar el género, contienen ritmos estridentes con letras contundentes y este no podía ser la excepción. Con las premisas sobre la muerte y el renacimiento desde el punto de vista budista como buque insignia, las letras de Atsushi Sakurai nos transportan de lleno a un futuro post-apocalíptico inmerso en el color de la melancolía: el azul.

Respecto a los arreglos musicales a cargo de Hisashi Imai, el sentimiento de guerra está presente de principio a fin gracias a la batería debido a sus compases, ya que recuerdan a las marchas militares, un piano que aumenta la incertidumbre y, para completar esta sinfonía bélica, surge una guitarra distorsionada que refuerza la sensación del número 13 como símbolo de mala suerte. En resumen, si buscan un momento para reflexionar sobre la dualidad de la vida, este track les ayudará.

Bishû Love

Sin duda, este track posee un espíritu sexy por sus acordes new wave cortesía de los arreglos realizados por Hisashi Imai, acompañado de las letras magnéticas e insinuantes de Atsushi Sakurai, lo cual me recordó a la canción "Bad Romance" de Lady Gaga, pues ambas canciones manejan la idea de aceptar los conceptos inseparables de belleza y fealdad en una relación amorosa. 

No obstante, existe una diferencia con la canción creada por la Mother Monster y consiste en retratar la sexualidad impregnada de salvajismo sin restricciones, lo cual convierte esta canción en LA CANCIÓN transgresora —sin desprestigiar "Suzumebachi" del álbum "Memento Mori"—. En mi humilde opinión, pienso que esta faceta no es explorada por los artistas, bien sea por la censura o por temor a involucrarse en dicho tema. Con todo y lo anterior, "Bishû Love" conquistó mi lealtad hacia el J-rock.

Gustave

Cuando la escuché, me transporté de inmediato a un after party lleno de erotismo gatuno. Aunque no es la única canción con influencia felina —"Delilah" de Freddie Mercury, "The Lovecats" de The Cure y un largo etcétera—, se merece un lugar en el podio de canciones a destacar en este álbum. Bajo la batuta de Hisashi Imai pude notar cierto aire a Skrillex envuelto en synth pop ochentero al estilo Depeche Mode. 

En cuanto a la letra compuesta por Atsushi Sakurai, la historia de una conquista contada desde la perspectiva del gato Gustave, cuya cola larga es un símbolo de maldad, se transformó en la guinda del pastel. Después de todo, en algún momento de nuestras vidas hemos coqueteado con un chico(a) malo(a), porque lo prohibido siempre será atractivo.

Moon ~Sayonara wo Oshiete~

Una vez más el tándem Sakurai e Imai se deja llevar por la influencia industrial acompañada de un suave ritmo new wave, el cual me transportó a un universo nocturno y onírico donde un hombre pide con humildad —aunque es consciente de lo efímero de su deseo— permanecer con su amante por toda la eternidad y en el mundo real.

Ejemplo de ello es este fragmento traducido por el club de fans BUCK-TICK Chile: «Por favor, tráeme aquello que tanto deseo / Antes de que se vaya flotando / Antes de que se desvanezca y de que nos digamos adiós». Lo que hace que esta canción sea tan hermosa, es la exposición de las tres realidades en el wabi-sabi: todo es perecedero, todo es incompleto y todo es imperfecto. Dichas cualidades están presentes en la filosofía japonesa desde tiempos inmemorables y el amor no es la excepción.

Aquí concluye la primera parte de la reseña del álbum "No. 0". La semana que viene publicaremos la segunda parte, así que, si queréis más BUCK-TICK... ¡Estad atentos! 

Autora: Saya DeLarge

Siguientes entregas de la reseña: 2ª Parte | 3ª Parte

Sigue a la banda: Web | Facebook | Twitter | YouTube