Header Ads

Último

REVIEW: BUCK-TICK - NO. 0 [3ª PARTE]

Buck-Tick No. 0 álbum - review

Nuestra colaboradora Saya DeLarge regresa de nuevo poniendo punto y final a su análisis de uno de los últimos trabajos de BUCK-TICK, una banda muy especial para ella.  

¡Aquí os dejamos con el final de su reseña del disco "No. 0"!


Estas dos semanas he estado analizando uno de los álbumes más instrospectivos de mi banda favorita de J-rock, un disco impregnado de ritmos industriales y sonidos new wave que, acompañado con las imágenes alegóricas de su portada, logra transportarnos a otra dimensión.

Sin embargo, y al igual que todo en esta vida, este análisis ha de llegar a su fin. Por lo tanto, hoy me adentraré por última vez en el mundo que BUCK-TICK ha creado en este disco para analizar las últimas canciones y arrojar mis reflexiones finales sobre "No. 0".

Buck-Tick No. 0 - Tour DVD/Blu-ray

Así pues, pongamos fin a este misterioso viaje y adentrémonos juntos una última vez en el onírico universo de este álbum.

Toda una señora canción de 2:37 cortesía de Imai —¡WOW! Lo mismo que dura un track de punk—. Como su nombre lo indica, es una obra de arte incendiaria debido a sus instrumentos distorsionados, acompañados de cascabeles etéreos.

De hecho, dan ganas de hacer un tour por los nueve círculos del infierno, bailar con las almas torturadas —o como decimos en Colombia, azotar baldosa—, tomar un cóctel preparado por un barman demoníaco y que Satanás pague mis facturas de la fiesta. A esto se le suma lo divertido que es cambiar el significado de los kanjis, ya que al quitar un trazo su significado varía.

Además de exponer la arrogancia humana como la causa de su destrucción, en términos bíblicos, Sakurai expresa en sus letras la codicia desde una perspectiva vampírica. Por esta razón, este track no dejará indiferente a los fans más leales.

En cuando a la parte instrumental, Imai entrega una melodía que anuncia el juicio final y después de escuchar las guitarras que anuncian la destrucción inminente, el track me llevó a un ambiente siniestro combinado con sensualidad, binomio que Sakurai sabe unir con maestría. A esto se le suma la gran interrogante: ¿será capaz algún día el ser humano de abrazar su lado oscuro y mostrarlo al mundo? Tal vez sí, tal vez no. Sólo el tiempo lo dirá.



Al igual que la desoladora pintura de Pablo Picasso, los acordes con vena militar de Imai complementan una letra que transmite la imagen cruel y desgarradora de la zozobra que se observa en un paisaje después de la guerra, una fuerza que arrasa con nuestros seres queridos y los recuerdos que tanto amamos.

Aunque no he presenciado ataques violentos, provengo de un país (Colombia) cuya historia estuvo marcada por 50 años de conflicto armado, dando como resultado coches que explotaban en ciudades o pueblos, atentados terroristas, narcotráfico muy sangriento y sicariato. Análogamente, me pregunto si es posible aprender del daño que deja la destrucción para cambiar dicha situación en forma positiva.

Por otra parte, estoy de acuerdo con Sakurai cuando menciona esta pregunta en el proceso creativo: «¿Acaso no vives en una cómoda complacencia?». A veces preferimos mirar a otro lado cuando presenciamos un acto violento. Afortunadamente, existen personas dispuestas a marcar la diferencia.

Finalizo mi viaje con un paraíso lleno de anhelos y esperanza, en contraposición a "Guernica no Yoru" el dúo dinámico Sakurai-Imai hacen de las suyas con una melodía serena y una letra influenciada en la reencarnación como solución apta para liberar al ser humano del sufrimiento causado por la violencia.

Retomando lo que dije sobre el conflicto armado en Colombia, el primer grupo armado en entregar las armas fue el M-19 (Movimiento 19 de abril) en 1990, después de haber incendiado el Palacio de Justicia. 26 años después, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) decidieron firmar un acuerdo de paz para llevar una vida pacífica e integrarse a la sociedad. Aunque todavía existen tres fuerzas terroristas de gran calibre en Colombia: ELN (Ejército de Liberación Nacional), los paramilitares y las bandas criminales (conocidas como BACRIM), albergo la esperanza de que algún día decidan tomar la decisión correcta: brindar bienestar a las personas en vez de inspirar miedo.



En conclusión, considero que "No. 0" explora un sinfín de temas, que van más allá de lo que conocemos. Siempre me sorprenden cada vez que publican un nuevo álbum y cada uno cambia diversos aspectos de mi vida, algunos con alegría otros de forma reflexiva.

Espero que se hayan divertido tanto como yo explorando una obra tan grande como la creatividad de los padrinos del visual-kei. También agradezco a los grupos de Facebook BUCK-TICK Ecuador y BUCK-TICK Chile por ayudarme con la información relacionada con la traducción de las letras, notas aclaratorias y entrevistas relacionadas con el álbum "No. 0".

Aquí concluye la reseña del álbum de BUCK-TICK "No. 0". ¿Qué os parece? ¡Dejadnos vuestra opinión en los comentarios!

Autora: Saya DeLarge

Anteriores entregas de la reseña: 1ª Parte | 2ª Parte

Sigue a la banda: Web | Facebook | Twitter | YouTube

Banner de compra a CDJapan

No hay comentarios