REVIEW: "SHIN CHAN EN AUSTRALIA" - MASAKAZU HASHIMOTO
El próximo 16 de octubre se estrenará en España "Shin Chan en Australia. Tras las esmeraldas verdes". Esta película de Masakazu Hashimoto llega a nuestro país gracias a ALFA PICTURES y LUK INTERNACIONAL y Hikari No Hana tuvo el placer de asistir a su preestreno.
El director de "Appare-Ranman" y "Soul Eater NOT" regresa al estudio SHIN-EI ANIMATION ("Shin-chan", "Doraemon", "Takagi-san: Experta en bromas pesadas") para retomar las aventuras de "Shin Chan" en la que es la 27ª película de la exitosa franquicia creada por Usui Yoshito, cuyo manga podemos disfrutar aquí gracias a ECC.
La película, cuyo título original es "Crayon Shin-chan: Shinkon Ryokô Hurricane - Ushinawareta Hiroshi", llegó a los cines japoneses el 19 de abril de 2019 y, mundialmente, ha superado los 17 millones de recaudación, situándose en el tercer puesto del Box Office la semana de su estreno en Japón y manteniéndose más de un mes en el TOP 10 de la taquilla.
Con más de 800 episodios emitidos, "Shin Chan" se ha convertido en uno de los anime más longevos y amados por el público. La serie original se estrenó en Japón en 1992 y llegó a España en 2001 de la mano de LUK INTERNACIONAL. Su éxito entre el público juvenil fue masivo hasta convertir al personaje en un icono de referencia de la animación japonesa y de la cultura pop de principios del s.XXI.
El argumento del film comienza cuando Misae propone que toda la familia viaje a Australia aprovechando una oferta de luna de miel. Así, los Nohara llegan a una isla prácticamente inexplorada donde una leyenda habla de un novio que será entregado a una princesa a cambio de un tesoro.
Una noche, una misteriosa tribu de enmascarados rapta a Hiroshi, a quien han identificado como el “novio”. Misae sale con Shin-chan y Himawari en busca de Hiroshi, pero se tropieza con Indiana Junko, una cazatesoros que también trata de localizar al “novio” para hacer la ofrenda por su cuenta y llevarse el tesoro. El problema es que ella no es la única, ya que varios cazatesoros persiguen un objetivo similar. ¿Lograrán Misae y Shinnosuke alcanzar a Hiroshi antes de que sea demasiado tarde?
Bajo esta premisa, y al igual que en "Shin Chan y KulETe, el extraterrestre" parodiaron la famosa película de ciencia-ficción de Steven Spielberg, "Shin-chan en Australia. Tras las esmeraldas verdes" vuelve a parodiar otro icono del cine del mismo director, salvo que esta vez deja de lado al extraterrestre más querido del séptimo arte y ahora le toca el turno a Indiana Jones, el cazatesoros más famoso del cine.
La cinta recurre a la vieja y confiable fórmula que tanto ha explotado en las anteriores entregas de la franquicia para ofrecer una nueva aventura que, mayoritariamente, parodia las películas de cazatesoros tales como "Indiana Jones".
La película ofrece algún que otro momento memorable, como el de Himawari reventando una foto familiar con su imitación de la niña de "El exorcista"; el número de baile de Hiroshi, donde, cual John Travolta en "Fiebre del sábado noche", lo da todo en la pista de baile; la persecución al más puro estilo "Los autos locos", el guiño a las habilidades de camuflaje de Solid Snake en "Metal Gear Solid" o cierto giro que parodia a "King Kong".
Sin embargo, más allá de estos detalles, la cinta no ofrece nada más que las mismas situaciones y dinámicas a las que ya estamos más que acostumbrados a ver en la serie, sin profundizar en los personajes ni ofrecernos una nueva visión de los mismos; es lo mismo de siempre, una aventura autoconclusiva que no tiene consecuencias en la historia principal.
"Shin Chan en Australia. Tras las esmeraldas verdes", al igual que el resto de películas de la franquicia, no es más que otra disparatada aventura autoconclusiva de la familia Nohara que no afecta al statu quo de la serie original.
Desde el punto de vista técnico, la animación es fluida y dinámica, muy en la línea de lo que nos tienen acostumbrados en las anteriores entregas —incluyendo el opening de plastimación—, donde el estudio sube el nivel de la animación y pone toda la carne en el asador para ofrecernos una historia más de las estrafalarias aventuras de la familia Nohara, en la que su color y su característico dibujo aportan mucha frescura a la película.
Una vez más, SHIN-EI ANIMATION demuestra que son los mejores dando vida al universo de Yoshito y haciendo que las aventuras del niño más gamberro de Japón gocen de una salud de hierro.
Masakazu Hashimoto, cuyo trabajo hemos podido ver en otras películas como "Shin Chan y KulETe, el extraterrestre" o "Shin Chan en México. El ataque del cactus gigante", vuelve a hacer equipo con algunas caras conocidas de la franquicia: los diseñadores de personajes Michio Mihara y Yuichiro Sueyoshi, quien también dirige la animación junto a Hideo Hariganeya, Hidetoshi Ômori y Katsunori Hara, y el director de fotografía Toshiyuki Umeda.
Todo esto, unido a la dirección artística de Tôru Minatani y la dirección sonora de Akira Ôkuma, hacen que logres disfrutar de la animación y de esta divertida aventura, escrita por Kimiko Ueno y Mizuno Munemori.
En cuanto al apartado sonoro, la banda sonora corre a cargo de Toshiyuki Arakawa, el compositor por excelencia de la franquicia, quien en esta ocasión une fuerzas con Hayato Matsuo, cuya música hemos podido escuchar en series como "Hellsing Ultimate", "Drifters" y "JoJo's Bizarre Adventure: Phantom Blood". Ésta es bastante correcta y se complementa con el tono de la película, muy en sintonía con lo que nos viene ofreciendo durante toda la franquicia.
Incluso su tema de cierre "Haru no Hi", interpretado por Aimyon, que también ha interpretado el tema de la cinta de animación "Her Blue Sky",
encaja muy bien con el tono y mensaje de la película, en la que la artista canta sobre el amor entre los padres de Shin-chan desde su perspectiva y su luna de miel, aquélla que hasta el momento nunca pudieron tener.
En resumidas cuentas, "Shin Chan en Australia. Tras las esmeraldas verdes" es una entretenida aventura familiar que gustará tanto a los más pequeños de la casa como a los fans más incondicionales de este icono pop de la animación japonesa.
La cinta repite la misma fórmula que sus predecesoras y ofrece al público lo que quiere: una sencilla y disparatada aventura en la que Shin-chan se luce con su habitual dosis de travesuras y sus padres demuestran una vez más que, a pesar de pelearse por todo, su amor es a prueba de bombas. Nada nuevo bajo el sol, pero eso no quita que sea una película entretenida con la que pasarás un buen rato.
No hay comentarios