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CRÓNICA: 51º FESTIVAL DE RÓTERDAM [1ª PARTE]

Crónica cine - 51 Festival de Róterdam - Parte 1

Este año hemos tenido el placer de cubrir la la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam, considerado uno de los de los festivales más importantes de Europa, especializado en la cinematografía más vanguardista y arriesgada.
 
A raíz de la situación con el COVID-19, la entidad organizadora del festival, ha tenido que reinventarse y, por ende, este certamen, que tuvo lugar del 26 de enero al 6 de febrero, se ha celebrado tanto de forma online mediante su pagina web y para la prensa a través de la plataforma Festival Scope.
 

Una vez hecha esta breve introducción, es hora de que pasemos a contar nuestra experiencia en el 51º Festival Internacional de Cine de Róterdam. Sin más preámbulo, toma asiento y sumérgete con nosotros en esta crónica.

HARBOUR

LET ME HEAR IT BAREFOOT

Let Me Hear It Barefoot film - Riho Kudo

"Let Me Hear It Barefoot" es la esperada nueva película de Riho Kudo, protagonizada por Shion Sasaki Shuri Suga. El film, avalado con la beca fílmica del festival PIA, se estrenará en 2022 de la mano de NIKKATSU.

 La historia gira en torno a Naomi, un estudiante que, tras abandonar la escuela, sólo cree en las cosas que puede tocar. Sin embargo, cuando realmente quiere tocar a alguien, hay algo que le echa para atrás. Eso mismo le pasa cuando se hace amigo de Maki, un joven despreocupado que vive con Midori, una mujer ciega que suele hablar de sus sueños en lugares en los que nunca ha estado.

Cuando Midori enferma gravemente, Maki y Naomi le envían cintas de un viaje imaginario alrededor del mundo. Su relación se vuelve más íntima durante la grabación, pero solo les llevará a un camino tortuoso y doloroso. 
 
El prestigioso festival de cine PIA avala la calidad cinematográfica de la directora, tras su descomunal proyecto de graduación, "Orphan Blues" —ganadora de la edición de 2018—. Riho Kudo vuelve a retomar sus propios postulados en torno a la soledad y a la memoria en el marco de la juventud japonesa. El cambio radical trasciende desde la perspectiva inherente al aislamiento hacia su prisma queer.

La confianza que promulga en Shion Sasaki se ejemplariza en su elección como protagonista —formo parte del reparto en su debut fílmico—. No obstante, el verdadero halo de luz que irradia en el desbordante florecimiento del cáliz interpretativo de Shuri Suga. La ciclópea química entre ambas personalidades trasfigura toda su violencia y dolor físico en consonancia con las leyes de la naturaleza como vehículo de expresión a la fragilidad masculina. Su desnudez trasciende de la carne en negación de cualquier signo de afecto como un beso por la incapacidad comunicativa hacia la reclusión de la profundidad de una mirada.

El vértice referencial del que profesa una profunda influencia y respeto se haya en el legendario film de corte queer "Happy Together" (Wong Kar-Wai, 1997) hasta su génesis diegético. Su presencia trasciende hacia su trasmutación hacia la virtuosa y melancólica fotografía del sensacional Yasuyuki Sasaki. Todo su complejo sonoro vertebra la totalidad de su narrativa desde la reminiscencia vintage de The Turtles hacia las evocadoras letras musicales millenials de Fujii Soma

SHORT & MID-LENGTH

SHARI


"Shari" es un mediometraje dirigido y protagonizado por la bailarina, coreógrafa y realizadora Nao Yoshigai ("Grand Bouquet"), quien ha contado con la fotografía de Naoki Ishikawa. La película se estrenó en Japón el pasado 23 de octubre.

La historia está ambientada en el invierno de 2020 en la península de Shiretoko, un lugar especial ubicado en la parte más al norte de Japón donde los animales salvajes raros coexisten con los humanos.

Por causas desconocidas, la escasez de nieve y del típico hielo a la deriva se está notando cada vez más. Aunque preocupados, los habitantes de la aldea de Shari continúan con sus quehaceres cotidianos: el pastor hornea bollos, un cazador prepara una cena con venado, un pescador recoge basura del mar y otra persona observa ardillas voladoras en su jardín.
 
Nao Yoshigai personifica su figura como artista y coreógrafa en la perpetua relaciona simbiótica entre el documental de cáliz naturista con las infinitas posibilidades de la ficción. A través de un incesante trabajo de investigación de campo con el protagonismo de sus reveladoras entrevistas sobre la vida cotidiana de sus gentes  y en su forma de supervivencia dentro de un entorno natural tan inhóspito y evocador como las norteñas tierras de Hokkaido.

El antecedente de su producción viene precedido por el descomunal labor del fotógrafo Naoki Ishikawaresponsable del movimiento "Photography Ground Zero Shiretoko"— a raíz de una invitación a la directora para la construcción del retrato de la península de Shiretoko, centrando el foco en el pequeño pueblo de Shari. Sus sobrecogedores y bellos planos cohesionan hacia sus gélidos y agrestes parajes en la composición de su ecosistema.

El tramo final concluye  con la llegada a la capital japonesa de la realizadora en el preciso instante de la aparición de los primeros casos del COVID-19. La pandemia global se convierte en el testimonio recapitulativo de su aventura en las tierras de norte, donde la comunión con su prístina esencia salvaje está desapareciendo por la problemática común del cambió climático en su afección como medio de supervivencia. 

Aquí concluye la primera parte de nuestra aventura por la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam. Pronto publicaremos la segunda parte de la crónica. ¡Estad atentos!

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