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CRÓNICA: 25º FESTIVAL DE CINE FANTASIA [2ª PARTE]


Este año tenemos el placer de cubrir la 
25ª edición del Festival de Cine Fantasia, uno de los certámenes especializados más importantes de occidente.

Sin embargo, y dada la atípica situación que estamos viviendo en todo el mundo con el COVID-19, la entidad organizadora del evento, a pesar de de mantener su formato físico de forma limitada, ha tenido que reinventarse y entrar en la era digital con un evento telemático, que tendrá lugar del 5 al 25 de agosto a través de las plataformas Festival Scope y Shift72.

Tras la primera entrega, seguimos con nuestro relato de nuestra experiencia dentro del 25º Festival de Cine Fantasia. Sin más preámbulo, toma asiento y sumérgete con nosotros en la segunda parte de esta crónica.

FOLLOW THE LIGHT


"Follow the Light" es la primera película de Yoichi Narita —quien ha trabajado como realizador audiovisual para NetsléVodafone y artistas de la talla de Keyakizaka46—, protagonizada por Tsubasa Nakagawa y Itsuki Nagasawa. La cinta llegará a los cines japoneses el 1 de octubre.

La historia nos pone en la piel de Akira, un recién llegado de Tokio a un pueblo en decadencia del campo japonés. El muchacho está fascinado por una chica solitaria, la cual está obsesionada con un círculo de cultivo en los campos de su abuelo.

No es casualidad que la premiere mundial de la película haya tenido lugar precisamente en la edición de este año, coincidiendo en el mismo marco con la entrega del premio honorífico al legendario cineasta Shunji Iwai. Además de "April Story", "Fireworks" y su nueva producción "The 12 Day Tale of the Monster That Died in 8", la reveladora proyección de su obra magna "Todo sobre Lily"  conecta a un nivel supraorbital con "Follow the Light", como si tras veinte años después de su estreno, hubiera despertado de su largo letargo al encontrar a su digno heredero.

El tratamiento alienígena como forma de expresión para la compresión de la formulación de la identidad y de los profundos cambios psicológicos y físicos que emergen durante la madurez recuerdan a "Makuko" (Keiko Tsuruoka, 2019). Aunque el vinculó más profundo hay que buscarlo en  "River's Edge" (Isao Yukisada, 2018) en torno a la búsqueda de la resiliencia tras la llamada de auxilio ante un ecosistema opresor.

La excepcional dirección actoral ejercida por parte de Yoichi Narita es algo inconcebible en un realizador procedente de la publicidad, logrando empatizar con la auténtica esencia emocional de la juventud japonesa. Las maravillosas interpretaciones de Tsubasa Nakagawa y Itsuki Nagasawa vertebran todo el trasfondo dramático y sobrenatural hacia terrenos más mundanos.

Aparte de su prodigiosa dirección, el verdadero matiz poético y trascendental no se hubiera logrado sin  la parsimoniosa y excepcional fotografía realizada por Jam Eh I —reconocido por su trabajo en "Call Boy" (Daisuke Miura, 2018)—, creando un clima crepuscular que converge desde sus niveles fractales cargados de destellos lumínicos hacia tonos más gélidos, ejerciendo una unión simbólica con las luminarias ovnis.

 
"Tokyo Revengers", el fenómeno del momento, aterriza en Montreal —y online—, dispuesto a abrirse paso en esta edición del festival con la premiere internacional de su live-action. 

Esta adaptación del manga de Ken Wakui —ganador del Premio Manga Kodansha 2020 que, a su vez, cuenta con su propio anime, que se emite en Crunchyroll es la nueva película de Tsutomu Hanabusa ("Kakegurui"), que llegó a los cines japoneses el pasado 9 de julio.

Su argumento gira en torno a Takemichi Hanagaki (Takumi Kitamura), cuya vida es un asco, y, cuando creía que no podía ir a peor, se entera a través del telediario que su ex-novia del instituto, Hinata Tachibana (Mio Imada), ha sido asesinada por los Tokyo Manji, una banda criminal muy sanguinaria que lleva tiempo atemorizando la ciudad.

Echando la vista atrás a sus recuerdos, se sorprende viajando en el tiempo hasta llegar a doce años atrás, cuando aún salía con Hinata. En ese momento, se da cuenta de que puede salvarla de su trágico futuro y toma una decisión: infiltrarse en los Tokyo Manji y escalar posiciones hasta convertirse en su líder.

Sería muy fácil reducirla a una suerte de revisión de la saga cinematográfica "Crows" (Takashi Miike, 2007-2009 | Toshiaki Toyoda, 2014) y quedarnos tan anchos. Sin embargo, "Tokyo Revengers" es mucho más que simples peleas entre pandilleros; eso no es más que la punta del iceberg.

Bajo esta premisa, y bebiendo de referentes como el film "El efecto mariposa" (Eric Bress, 2004), subyace una historia de arrepentimiento y segundas oportunidades a través de viajes en el tiempo, donde enmendar los errores del pasado para cambiar el destino acarrea consecuencias, tanto para bien como para mal.

Al igual que hizo en "Museum" (Keishi Otomo, 2016), el guión de Izumi Takahashi denota un excelente trabajo de comprensión y traducción del manga de Ken Wakui al lenguaje cinematográfico.

La visión de Hanabusa, unida a la pluma de Takahashi, logra realizar una buena síntesis de los dos primeros arcos del manga en dos horas de metraje. Aun tomándose ciertas licencias creativas a la hora de modificar y añadir escenas, éstas no desentonan con la trama, porque parten del respeto a la esencia del material original, lo que hace que fluya orgánicamente y le aporte un valor extra.

Todo esto se ve reforzado gracias a la notable fotografía de Tomo Ezaki, cuyo trabajo hemos visto en otros films como "My Blood And Bones In A Flowing Galaxy" (Sabu, 2021), y en la excelente banda sonora de Yutaka Yamada, cuya música hemos escuchado en otras producciones como el dorama "Alice in Borderland" (Shinsuke Satô, 2020) o el anime "El timador timado" (Hiro Kaburagi, 2020).

Otra clave de su buen hacer radica en las estupendas interpretaciones de los personajes, donde todo el elenco brilla no sólo por su talento actoral, sino también por el sobresaliente trabajo en su caracterización, dando la sensación de que son los dibujos hechos carne.

Su atención al detalle es asombrosa, aunque algunos personajes han sufrido ligeros cambios, como Tetta Kisaki, que, aun siendo identificable, difiere de su diseño original. No obstante, hay que aplaudir esta decisión, pues su versión cinematográfica acentúa lo pérfida y maquiavélica que es esta peligrosa araña titiritera que se oculta tras la máscara de un tipo corriente.
 
En definitiva, es una buena adaptación del manga de Ken Wakui que no sólo entiende y respeta su esencia, sino que, a partir de su comprensión, ofrece nuevos detalles que harán disfrutar tanto a los fans como a los amantes de la acción con un toque de ciencia ficción.

Aquí concluye la segunda parte de nuestra aventura por el festival de cine Fantasia. Pronto publicaremos la tercera parte de la crónica. ¡Estad atentos!

Otras entregas de la crónica: 1ª Parte | 3ª Parte | 4ª Parte | 5ª Parte

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