REVIEW: "BLUE GIANT" - YUZURU TACHIKAWA
El 8 de marzo se estrena en España "Blue Giant".
Esta película de Yuzuru Tachikawa llega a nuestro país gracias a SELECTA VISIÓN y Hikari No Hana tuvo el placer de asistir a su preestreno.
El director de la serie "Mob Psycho 100" y la película "Detective Conan: Zero the Enforcer" une fuerzas con el estudio NUT, con el que trabajó en el pasado en su serie "Deca-Dence", para ofrecernos esta adaptación del manga de Shinichi Ishizuka, licenciado en España por DISTRITO MANGA.La cinta, proyectada en los festivales de Annecy, Tokio y Róterdam, nominada a los Premios de la Academia Japonesa de Cine y precandidata al Oscar, llegó a los cines japoneses el 17 de febrero de 2023, donde recaudó en taquilla más de mil millones de yenes (7,5 millones de euros).
Por otra parte, el manga fue nominado al Premio Cultural Osamu Tezuka 2018 y ganador tanto del Premio Manga Shogakukan 2016 como del gran premio en la 20ª edición del festival Japan Media Arts.
Desde que un amigo le llevó a una actuación de jazz en vivo que le emocionó a un nivel profundo, el estudiante de bachillerato Dai Miyamoto ha practicado con el saxo día y noche. A pesar de que no es capaz de leer partituras, toca con toda su pasión. Tras su graduación, el jazz le lleva a mudarse a Tokio, donde conoce a un talentoso pianista llamado Yukinori Sawabe.
Al principio Yukinori no le toma en serio, pero tras oírle tocar cambia de idea y juntos deciden formar una banda. Pronto se les une el batería novato Shunji Tamada y los tres forman JASS. El objetivo del trío es tocar en el club de jazz más importante de Japón, So Blue, y cambiar la escena japonesa del jazz.
Pero justo cuando comienza a aparecer la posibilidad de tocar en vivo en So Blue, ocurre algo completamente inesperado...
Bajo esta premisa, se nos presentan tres acercamientos a la ejecución de cualquier tipo de arte: el primero, el talento innato e indisciplinado, cuya genialidad irradia confianza y determinación; el segundo, el virtuosismo disciplinado, cuya veteranía conduce a la apatía; y el tercero, el amateur sin ambición que sólo tiene su pasión.
Estos enfoques, encarnados en unos personajes tan simples pero efectivos como Dai, Sawabe y Tamada, coexisten en un ambiente poco halagüeño para los jóvenes jazzistas, mientras su visión del mundo y de la música se retroalimenta, complementa y sustenta mutuamente en su crecimiento personal en pos de perseguir un sueño común: hacerse un nombre en la escena jazzística con un sonido ardiente y vigoroso que rompe con la pureza convencional del género.
"Blue Giant" es un melómano coming-of-age que se vale de la persecución de un sueño para plasmar el espíritu del jazz y de la música en vivo con la pasión propia de la juventud.
Si bien el drama juvenil y la historia de crecimiento y superación que se desarrolla de fondo están bastante trillados, este no es más que un mero subterfugio para cantar una fervorosa alabanza al espíritu del jazz y la música en vivo. Porque aquí la auténtica protagonista es la música y ésta se come el escenario con una pasión y carisma arrolladores, propias de la impetuosa juventud.
No cabe duda que Number 8 —quien ha trabajado codo con codo con Shinichi Ishizuka en el guion de las dos últimas entregas de la saga gráfica, "Blue Giant Explorer" y "Blue Giant Momentum"— ha hecho un gran trabajo a la hora de escribir este vibrante festival jazzístico, que cuenta con unos cabezas de cartel envidiables y un vasto repertorio de actuaciones inolvidables.
Si tan sólo la animación estuviera a la altura...
Desde el punto de vista técnico, la animación de "Blue Giant" es la nota discordante de esta oda al jazz, aguando la fiesta con su severa crisis de identidad artística.
Yuzuru Tachikawa se rodea de algunos viejos conocidos, como el fotógrafo Kasumi Tôgô y el director 3D Masato Takahashi, con los que colaboró en "Deca-Dence", así como el director artístico Satoru Hirayanagi, el colorista Yoshinori Horikawa y el animador Yûichi Takahashi, con quienes trabajó en "Death Parade".
No obstante, este último, responsable a su vez del diseño de personajes, no está solo en la dirección de animación, sino que lidera a un equipo de directores, formado por: Kazuya Miyoshi ("Cells at Work! Code Black"), Kenichi Shima ("Lupin III: La mujer llamada Fujiko Mine"), Takao Maki ("Kageki Shôjo!!") y Toshiyuki Komaru ("Megalo Box").
El colofón al apartado visual corre a cargo del editor Kiyoshi Hirose, cuyo trabajo hemos visto en grandes producciones como "Inu-Oh" o "Los niños del mar", quien se encarga como buenamente puede de dar cohesión a tamaña disonancia artística.
Así es: su animación atraviesa una severa crisis de identidad que va in crescendo durante todo el metraje. Por una parte, el 2D, aun siendo inconsistente, tiene un pase y se luce en los números musicales, donde deja volar su creatividad —aunque no muy lejos, que se cansa—.
Pero, por otra parte, esto no es nada hasta que entra en escena cual elefante en una cacharrería el 3DCGI conjuntivitoso y ortopédico, conjurador de ardores de estómago que te retrotrae a grotescos ecos arifuretanos —de hecho, este crimen lo firma CHIPTUNE, el culpable del horror tridimendional de "Arifureta". ¿Casualidad? No, porque también está detrás del 3DCGI de "Deca-Dence"—, listo para aguarte la fiesta y sacarte de la película a patadas.
Pero no todo va a ser malo. En cuanto al apartado musical, la banda sonora, compuesta por la pianista de jazz Hiromi Uehara junto a Kazuma Jinnôchi, cuyo trabajo hemos podido escuchar en "Suzume", es una auténtica delicia para los amantes del jazz, cargada de boogie woogie, improvisación y entradas cruzadas que capturan la esencia de un combo neófito con la pasión de un diamante en bruto que tiene madera para llegar a lo más alto.
También hay que destacar la colaboración del baterista Shun Ishikawa, que tocó en la serie "Kids on the Slope", y el saxofonista Tomoaki Baba, quienes, junto a la propia Hiromi Uehara, prestan su talento para dar vida a las actuaciones del trío protagonista, brillando con luz propia en un exquisito deleite sonoro.
En resumidas cuentas, "Blue Giant" convierte el jazz en una electrizante y obnubilante experiencia sensorial, sobre todo, cuando cierras los ojos ante su tosca animación.
"Blue Giant", valiéndose del pretexto de un drama juvenil muy conciso y predecible, se apoya contra la pared desenfadadamente, clava su gigante pupila azul en la del espectador y lanza una clara pregunta: «¿Te gusta el jazz?». Y, acto segido, lo da todo para sumergirlo en su mundo, esmerándose en que vibre con la pasión de su música y viva una electrizante y obnubilante experiencia sensorial. Sin embargo, ésta se enturbia con su tosca animación.
Aun con todo, es de esas películas que hay que ver una vez sin apartar la vista de la pantalla, aunque sólo sea por la música. Luego, en pos de disfrutar de su excelso jazz, es mejor que cierres los ojos durante las actuaciones y te dejes llevar por la magia y el encanto de este magnético y decadente género musical.
Crucemos los dedos por que, si continúan dando vida al viaje de Dai Miyamoto al estrellato, el estudio responsable se encuentre a sí mismo y se aclare con qué tipo de animación quiere llevar a cabo y, así, trabajarla en condiciones para no volver a ser testigos de tamaña crisis de identidad artística. Por el bien de nuestros sentidos. Y del jazz.
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