ESPECIAL LGBT+: 5 PELÍCULAS QUE DEBERÍAS VER VOL.6

Este fin de semana concluyen las celebraciones de la semana del orgullo LGBT+ y en Hikari No Hana queremos aportar nuestro granito de arena hablando un poco sobre el tratamiento y presentación del colectivo LGBT+ dentro de la esfera cinematográfica japonesa.
La escasa representación en el cine del colectivo LGBT+ y su problemática no
se puede discernir sin la compresión de los valores que definen a la
sociedad japonesa.
A pesar de los antecedentes intrínsecos, especialmente de la homosexualidad
masculina, que subyacen de su pasado, ya desde la apertura a occidente tras
la restauración Meiji,
la sociedad japonesa ha ido evolucionando hacia una mentalidad tradicional,
patriarcal y conservadora. No obstante, en la actualidad, cada vez hay una
mayor tolerancia y signos de apertura hacia las personas de diferente
condición sexual.
Toda esta tónica queda reflejada en las escasas producciones de esta índole
que han llegado a España. Entre esa insuficiente oferta, nos han llegado
desde cintas de corte más independiente como "Hush" (Ryosuke Hasaguchi,
2001), pasando por reconocidos cineastas como Hirokazu Kore-eda con "Monster" (2023) hasta adaptaciones live-action basadas en mangas como "River's Edge" (Isao Yukisada, 2018).
Durante nuestra cobertura en diversos festivales también hemos podido
disfrutar en San Sebastián de "Rage" (Lee Sang-Ill, 2016),
en Nippon Connection con "Yan" (Keisuke Imamura, 2020) y "His" (Rikiya Imaizumi, 2020), "The World of You" (Akihiko Shiota, 2022) en Chicago Film Collective, "Let Me Hear It Barefoot" (Riho Kudo, 2022) en Róterdam o "The Cornered Mouse Dreams Of Cheese" (Isao Yukisada, 2021).
Por su parte, el pasado año ya os hablamos de recientes estrenos como
"Voice"
(Yukiko Mishima, 2024) o
"Wakamusha"
(Ryutaro Ninomiya, 2024).
En Hikari No Hana, tal y como hicimos con nuestros especiales por el Día Internacional del Orgullo LGBT y el Día de la Visibilidad Lésbica, así como en nuestros análisis sobre la idealización de las relaciones tóxicas en el BL y en el yuri y la problemática del shonen-ai, queremos continuar con más recomendaciones de obras que, personalmente, nos resultan muy interesantes.
En esta ocasión, hablaremos de 5 películas de contenido LGBT+ que, aunque todavía no hayan llegado a nuestro país, esperamos que algún día alguna distribuidora apueste por ellas y sean distribuidas:
1. LIKE GRAINS OF SAND
Nuestra primera recomendación es para "Like Grains Of Sand", dirigida por Ryosuke Hashiguchi ("A Touch of Fever") y protagonizada por Yoshinori Okada, Kota Kusano y Ayumi Hamasaki.
El film, cuyo título original es "Nagisa no Shindobaddo", se estrenó en los cines japoneses el 16 de diciembre de 1995, se presentó en Toronto y fue galardonado en Rótterdam y en los premios Mainichi.
Su argumento gira en torno al triangulo amoroso conformado entre Ito, un chico que está perdidamente enamorado de su mejor amigo Yoshida, quien a su vez se enamora de Aihara, una chica un poco rara que esta enamorada de Ito.
Ryosuke Hashiguchi es la figura central del desarrollo del cine queer japonés y en la inclusión explícita de la homosexualidad masculina. Por eso, tras su carta de presentación, hemos decido seguir adentrándonos en su excepcional filmografía, apostando por una de sus cintas mas icónicas. "Like Grains Of Sand" resuena con la propia marginalización sufrida por su director como parte del colectivo LGBT+, atentado por la lacerante conformidad sistémica de la sociedad nipona.
Su enfoque exprime, a través de las posibilidades del triángulo amoroso, las dinámicas románticas no correspondidas, tornándose más refinado mediante tomas largas y una estética naturalista para sumergir al espectador en su intimidad emocional. La superlativa cámara de Shôgo Ueno acaricia a sus personajes con una ternura casi reverencial, capturando sus miradas furtivas y sus silencios cargados de anhelo como si fueran fragmentos de su propia alma.
La película, con su atmósfera de melancolía contenida, no sólo retrata el despertar de la identidad sexual, sino que se erige como un testimonio de la valentía que requiere amarse a uno mismo en un mundo que raramente ofrece refugio a la diferencia. Es, en esencia, un canto elegíaco a la fragilidad del corazón humano, tejido con la mirada compasiva de un cineasta que conoce íntimamente el precio de no ocultarse.
2. LET'S GO KARAOKE!
"Let's Go Karaoke!" es la nueva película de Nobuhiro Yamashita ("Swimming in a Sand Pool", "Anzu, gato fantasma"), basado en el manga
de Yama Wayama —publicado en España por ECC bajo el título de "¡Vamos al karaoke!"—, la cual está protagonizada por Jun Saitô y Gô Ayano
El film, cuyo título original es "Karaoke Iko!", se estrenó en los cines japoneses el 12 de enero de 2024 y fue premiada en los Premios de La Academía Japonesa de Cine, en los Tama, en los Nikkan, Camera Japan y Nippon Connection. También se presentó en Japannual.
El film, cuyo título original es "Karaoke Iko!", se estrenó en los cines japoneses el 12 de enero de 2024 y fue premiada en los Premios de La Academía Japonesa de Cine, en los Tama, en los Nikkan, Camera Japan y Nippon Connection. También se presentó en Japannual.
Su argumento gira en torno a Kyôji (Gô Ayano), un yakuza que por miedo a que le hagan un tatuaje enreda a Satomi (Jun Saitô) para que le dé clases de canto. Con el objetivo de evitar que Kyôji sea nombrado el peor cantante, Satomi accede a regañadientes a darle clases sin saber que de allí surgirá una curiosa amistad.
"Let's Go Karaoke!" se configura como un estudio refinado sobre las dinámicas de la atracción humana, donde la conexión entre los protagonistas se presenta como un acto de resistencia frente a las normativas sociales que delimitan las relaciones. Al abstenerse de categorizaciones explícitas, no sólo preserva la universalidad de su mensaje, sino que también establece un diálogo con las teorías queer que privilegian la fluidez y la ambivalencia como modos de resistencia cultural.
En este sentido, la obra no sólo celebra la complejidad de los vínculos humanos, sino que, con una elegancia sobria, invita a reconsiderar las fronteras entre lo platónico y lo romántico, dejando un eco perdurable en el ámbito de los estudios cinematográficos y culturales. Gracias a su precisión casi lírica, su vigor conceptual se articula en torno a momentos de complicidad que funcionan como espacios liminales donde las identidades individuales se entrelazan con la crudeza silente de su lingüística.
Al final, se erige como un testimonio de la capacidad del cine para evocar emociones profundas con una economía de gestos. La relación entre sus protagonistas, delineada por su poesía, ofrece un lienzo donde la ternura y el compañerismo desafían las etiquetas, invitando a una reflexión sobre las múltiples formas del afecto humano. En su refinada contención, la película susurra una verdad atemporal: las conexiones más profundas trascienden las palabras, floreciendo en los intersticios de la ausencia de la palabra.
3. CONFETTI
"Confetti" es el debut cinematográfico de Naoya Fujita, protagonizado por Shion Matsufuji y Jun Saito, y cuenta con la fotografía de Kôichi Furuya ("Ring Wandering").
El film, cuyo título original es "Mabuta no Tenkousei", se estrenó en los cines japoneses el 2 de marzo de 2024, tras
presentarse en SKIP CITY. También fue premiado en el Far East Film Festival.
La historia gira en torno a Yuki, un estudiante de secundaria que forma parte de una compañía de teatro ambulante, que se ve obligado a cambiar de instituto para adaptarse a su horario laboral. Todo cambia cuando conoce a un chico llamado Ken.
"Confetti" integra la personificación queer mediante una narrativa profundamente conmovedora, gracias a su perspectiva sutil y matizada. A través de Yuki, un joven atrapado en la transitoriedad de su vida como miembro de una compañía teatral itinerante, la cinta explora el anhelo de pertenencia y la vulnerabilidad de descubrirse a uno mismo. Su contexto en torno a los taishû engeki (teatro popular japonés) transita desde los cánones clásicos del kabuki hacia la propia reformulación femenina de los onnagata.
La ambigüedad de su relación con Ken, cargada de miradas furtivas y silencios elocuentes, no busca su definición explícita, sino celebrar la complejidad de los lazos humanos. A través de la delicada alquimia compuesta por las brillantes interpretaciones de Shion Matsufuji y Jun Saito, la cinta susurra la vulnerabilidad de la adolescencia con una sensibilidad que acaricia el alma, invitando a sentir el murmullo de emociones tácitas que, en su silencio, celebran con ternura el despertar de la autenticidad y el encuentro íntimo con uno mismo.
La obsesión insana del fenómeno idol dentro de las capas subrepticias de la sociedad nipona, donde sus artistas son meros productos de consumo, transforma su paroxismo hacia la fluctuación orgánica de su inherente tradición identitaria. Durante los últimos compases de su metraje, todo el fanatismo imperante purifica toda la negatividad previa hacia la comprensión emocional relativa a su orientación romántica.
4. WORLDS APART
"Worlds Apart" es el live-action basado en el manga de Tomoko Yamashita —autora de "Predestinada" (TOMODOMO,
2017) y "The Night Beyond The Tricornered Window" (PANINI, 2022)—, dirigido por Natsuki Seta ("Georama Boy, Panorama Girl") y protagonizado por Yui Aragaki y Ikoi Hayase.
El film, cuyo título original es "Ikoku Nikki", cuenta con la fotografía de Hidetoshi Shinomiya ("Drive My Car") y la banda sonora de Masakatsu Takagi ("Silent Rain").
La cinta, que se estrenó en Japón el 7 de junio de 2024 y se ha presentado en Camera Japan. y ha sido premiada en
Tama
y por los
Blue Ribbon.
Su argumento gira en torno a Makio Kodai (Yui Aragaki), una novelista de 35 años cuya vida da un giro drástico cuando su hermana y su cuñado mueren en un accidente de tráfico.En el funeral, conoce a Asa Takumi (Ikoi Hayase), su sobrina de 15 años, ahora huérfana, a la que acaba acogiendo en su casa ante la insensibilidad del resto de sus parientes.Ahora, Makio y Asa, dos polos opuestos, tendrán que aprender a convivir la una con la otra.
Aunque la homosexualidad femenina no es el eje central, su presencia a través de personaje secundario de Emiri —interpretada por una deslumbrante Rina Komiyama—, cuya espontaneidad dota de una inconmensurable capa de vulnerabilidad a la narrativa. Seta, con su estilo íntimo y humano, como ya dejó palpable en "Parks" (2017), captura el anhelo de ser comprendido en un mundo que a menudo se siente distante.
La alusión sáfica, aunque fugaz, impacta al espectador con la delicadeza de un corte preciso, intensificando el deseo de conexión que atraviesa la esencia de la película. No se trata de un tema que se desarrolle o concluya, permanece como una llaga expuesta o un murmullo que resuena en el silencio. La delicadeza de su exposición lo transforma en una oda de la universalidad y de la verdad, invitando al público a sentir el peso de lo no dicho en un mundo que exige respuestas claras.
En el marco de una sociedad japonesa donde las convenciones sociales tienden a reprimir las identidades no normativas, incorporar este elemento representa un gesto de valentía discreta, un tributo a quienes luchan por encontrar su espacio en un entorno que no siempre los abraza. La obra abraza el dolor y la esperanza contra viento y marea, erigiéndose como un faro de empatía de realidades que no siempre ofrecen acogida.
5. BACKLIGHT
"Backlight" es el debut cinematográfico como director del actor Ren Sudo ("Kamata Prelude", "Menstru, tu amiga fiel", "A Girl Missing"), protagonizado por él mismo y Haya Nakazaki.
La cinta cuenta con la banda sonora de Yoshihide Ôtomo ("Beneath the Shadow"), la fotografía de Sigma Sudo ("Abyss") y el guion de Aya Watanabe ("House of Himiko").
El film, cuyo título original es "Gyakko", se estrenó en Japón el 17 de julio de 2021, y posteriormente se
proyectó en Golden Horse y
Nippon Connection.
Ambientada en la ciudad de Onomichi (Hiroshima) en el verano de 1970, Akira, de 22 años, regresa a su ciudad natal con Yoshioka, un compañero de la universidad al que tiene un especial cariño. Para agradarle, no sólo le invita a pasar el verano juntos en la casa de sus padres, sino que convida a una muchacha. Todo cambia cuando Yoshioka empieza a sentirse atraído por Miko.
"Backlight" es una absoluta disertación influenciada por el profundo amor de Ren Sudo por la obra literaria de Junichiro Tanizaki y, especialmente, la de Yukio Mishima. Su enfoque narrativo y estilístico permea hacia la transliteración de la homosexualidad como lente para capturar temas universales sobre el deseo, la repulsión psicológica y el aislamiento, anclados en un contexto cultural e histórico del Japón posterior a la II Guerra Mundial, marcado por la dominación sistémica americana frente al demonio comunista.
La elección de Onomichi como escenario no sólo responde a la conexión personal del director con la ciudad, sino que también ofrece un lienzo visual ideal para capturar la atmósfera nostálgica y evocadora que define la película. Conocida por su presencia en las obras de Yasujirô Ozu y, de manera más directa, en las de Nobuhiro Obayashi, la urbe nipona se cristaliza con la excelsa fotografía de Sigma Sudo en sus ambientes costeros, impregnados por su texturas melancólicas y el naturismo lumínico que realza su lirismo introspectivo.
Ante todo es una exploración elegante y de gran impacto del miedo al rechazo romántico en clara alusión a la capacidad alegórica de Wong Kar-Wai mediante sus silencios y trazos cinematográficos. Sobre todo, a través de la proyección de la frustración interna del protagonista por su incapacidad de expresar su amor, al no poder desligarse de su inherente represión sexual hacia su representación codificada, en sintonía con la tradición japonesa de narrativas implícitas.
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